jueves, 16 de septiembre de 2021

III Congreso Internacional de Historia Aeronáutica Militar Argentina

Entre el 8 y el 11 de septiembre de 2014 la Secretaría General de la FAA, a través de la Dirección de Estudios Históricos, tuvo a cargo la organización del III Congreso Internacional de Historia Aeronáutica Militar Argentina, en el Microcine del piso 9º del Edificio Cóndor.

Los esfuerzos  de la la Dirección de Estudios Históricos,  convergen en reunir, conservar e investigar los bienes documentales en los que está asentado el Acervo Histórico Aeronáutico Nacional; en redactar la Historia de la Fuerza Aérea Argentina; en registrar y preservar los bienes que constituyen el patrimonio histórico cultural aeronáutico argentino; y en participar en la difusión y estímulo de la tradición aeroespacial.
El propósito, para este congreso,  ha sido, el enriquecimiento acerca de la génesis y desarrollo de las operaciones aéreas ejecutadas durante el conflicto de Malvinas.
Fueron invitados a participar Veteranos de Guerra e investigadores, civiles y militares, argentinos y del exterior.

Se presentaron ponencias sobre temas o enfoques poco conocidos o que fueron objeto de debate. Los trabajos presentados se refirieron a las acciones aéreas y a las tareas de apoyo operativo.
El Liceo Aeronáutico Militar, hizo dos  presentaciones: una, con un grupo de cadetes integrantes de la Brigada Museo, a cargo de la Lic. Olga Nazor, quienes voluntariamente participan en la preservación del patrimonio, que posee el Museo en nuestra Institución, más específicamente en la” Sala Islas Malvinas”.



Por su parte la Oficina de Género, presentó la ponencia: “Memoria, Género y Malvinas” a cargo de la Lic. Susana Moreno.
Con ésta presentación, además del reconocimiento a las mujeres que participaron en el Conflicto Armado del Atlántico Sur, se ha logrado, el bien consecuente,  y muy estimado: que la presente investigación  pasa a formar parte del acervo de la Dirección de Asuntos Históricos de la F.A.A.
 

 
El encuentro fue declarado de Interés de la Fuerza Aérea Argentina por resolución Nº 724 (12-JUL-2013) del señor JEMGFA.

jueves, 22 de julio de 2021

Carmen Funes de Campos: "LA PASTO VERDE"

Carmen Funes fue fortinera [1] de las fuerzas nacionales que llevaron a cabo la conquista del desierto y poblaron los confines del país. Acompañó a su marido en la guerra del Paraguay y después se sumó a las columnas que arrojaron a los indios de sus posesiones.

Participó en las fundaciones de Carhué, Puán y Trenque Lauquen, fortines que darían origen a nuevas poblaciones. Se estableció en Neuquén, adonde la llevara la campaña del general Julio A.Roca, y allí murió en 1916. Sus cenizas reposan en Plaza Huincul.

Las mujeres como ella fueron retratadas por escritores que reconstruyeron la epopeya del desierto, en reconocimiento por su labor abnegada, pero "La Pasto Verde", apodo con que era conocida, fue objeto de un especial homenaje, que puntualiza cuánto de sacrificadas tuvieron esas vidas.
A fines de 1965 las autoridades, instituciones y pueblo de Neuquén se congregaron junto a un monolito y descubrieron una placa recordatoria de la humilde mujer que representa a todas las cantineras, fortineras y también soldados femeninos de la conquista del desierto".El monolito se encuentra a la vera de la Ruta 22, donde también existe ahora su museo. Allí ella atendía una pulpería en el medio de una de las rutas de entonces, y allí fue conocida por mucha gente, por su alegría,  por su atención, y también por sus ansias de ayudar a quien lo necesitara.

El apodo de "La Pasto Verde" en realidad, es un halagador cumplido, y bastante excepcional. Las mujeres en la milicia que acompañaban a las tropas recibían apodos, siempre ingeniosos pero generalmente despectivos. La Pasto Verde, posee una connotación fuertemente placentera. A los ojos de un paisano de aquellos tiempos y lugares, es todo un homenaje admirado, desde la mentalidad de un criollo que siempre tiene conciencia de la escasez de comida fresca y agua para sí y los animales. 

Era una mujer vigorosa, ágil, servicial y alegre, decidida,  cordial y afable , la “fortinera” era un paso obligado a quien tanto la historia como los pobladores recuerdan con cariño y respeto con el nombre de “La Pasto Verde”.

La Pasto Verde y el petróleo:

Cuando el autor de “La Pasto Verde”, Marcelo Berbel habla sobre la venganza de doña Carmen Funes, seguramente se debe referir a que jamás se mencionó su nombre como la responsable del descubrimiento de petróleo en lo que es hoy Plaza Huincul. Su rancho de adobe se encontraba a un costado de la ruta 22 en Neuquén. Una acequia cercana le proveía de agua y esta cada día venía con olor más fuerte. Ninguno de los distintos remedios empleados para hacerla bebible daba resultado y el olor persistía. De modo que cada viajero que pasaba por la posta se llevaba en la memoria las quejas de la Pasto Verde por el agua con olor a querosén.

Tanto insistió con el tema que el Ministro de Agricultura de la Nación decidió mandar técnicos a revisar la zona. Doña Carmen los guió en sus exploraciones. Se cree que los albergó en su casa y les facilitó la tarea al conocer ampliamente el lugar. El doctor Keidel como encargado decidió hacer las primeras perforaciones y es allí en el pozo número 1, donde brotó la sangre negra de la tierra. ¡Petróleo!!. La cuenca neuquina comenzaba a desangrarse.

A doña Carmen, no le reconocieron los servicios prestados y su nombre jamás apareció en las conmemoraciones como precursora de la industria petrolera en esa región. Su sobrenombre, se piensa, se lo dieron los milicianos fortineros allá por el 1879. 

Entró a Neuquén desde Mendoza, casada con un soldado fortinero chileno, apellidado Campos. Supo de la lucha del cuartel, pero sus veinte años tenían la fuerza para soportar los embates del destino. Allá por 1960 se le hizo un homenaje, se levantó un monolito, cerca de la tumba enmarcada por las cuatro rejas. Una simple rosa roja fue el anónimo homenaje a su memoria, cuyos pétalos, fueron rápidamente deshojándose en la arena.

El sepulcro y las ruinas de los ranchos de doña Carmen Funes, "La "Pasto Verde", ya son lugar histórico nacional desde el 14 de Diciembre de 2012. La norma establece que el sector –situado al ingreso a Plaza Huincul por la Ruta Nacional 22– debe ser conservado y mantenido como lugar histórico.

Fuentes digitales:
- Fortinera, cuartelera o soldadera fue el nombre que se le dio a las mujeres que acompañaron la   vida de los soldados durante las campañas al desierto.
- https://masneuquen.com/quien-te-llamo-pasto-verde/
- Lily Sosa de Newton. "Diccionario bibliográfico de mujeres argentinas"
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar

miércoles, 14 de julio de 2021

La Rubia Moreno

Una de las mas bellas zambas de nuestro folkllore, comienza hablando de una mujer, de extraña belleza, creciendo en el campo y envuelta por los acontecimientos que envolvieron a Santiago del Estero de aquellos días.

Una de las mas bellas zambas de nuestro folkllore, comienza hablando de una mujer, de extraña belleza, creciendo en el campo y envuelta por los acontecimientos que envolvieron a Santiago del Estero de aquellos días.

Su nombre era Santos Moreno y había nacido hacia 1840. Criada por su padre al morir su madre, tiempo después se pone al frente de la pulpería que su familia poseía en la bajada del antíguo camino del El Polear. La pulpería era el único lugar de encuentro posible para el gaucho en la inmensidad y soledad de la pampa. Allí, la gente comprobaba que podía seguir hablando, después de días y a veces de meses de no intercambiar palabras, ni nada con ningún ser humano.

Colaboradora de la causa del caudillo Taboada 1, convence a su marido y a parte de la familia para enlistarse en las fuerzas locales y donó parte de su patrimonio a la causa. 

Tuvo activa participación en una decisiva batalla: la de Pozo de Vargas, el 10 de abril de 1867, donde se enfrentaron por espacio de tres horas las fuerzas de Antonino Taboada y Felipe Varela.2 

Resultado de imagen para pozo de vargas el historiador
La Rubia Moreno pierde a su padre al atardecer de ese día, y con el devenir de los tiempos políticos, pierde también sus posesiones, muriendo en la mas triste pobreza. Sus restos descansan hoy en el cementerio de La Misericordia.

De ella nos ha llegado su nombre y su valor, su determinación por una causa. Pero también su ejemplo y su costado solidario: cada chico que entraba a su pulpería se transformaba en su ahijado, ella los cobijaba y los llevaba a la iglesia para bautizarlos y nombrarlos. Lo mismo acontecía con mas de un paisano que precisaba una palabra de aliento o apoyo.


Fuentes consultadas:                         
- Rubia Moreno www.larubiamoreno.com.ar
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar
- "Recortes de la historia" en el indice: HISTORIA ARGENTINA
1 Antonino Taboada (Villa Matará, departamento Sarmiento, provincia de Santiago del Estero, 1814, fue un militar y político argentino, líder del partido unitario en su provincia, aliado del presidente Bartolomé Mitre, de activa participación en las guerras civiles de su país.
2 La batalla de Pozo de Vargas fue un enfrentamiento de las guerras civiles argentinas, entre las fuerzas federales del caudillo Felipe Varela y las del gobierno nacional argentino, dirigidas por el general Antonino Taboada, en las afueras de la ciudad de La Rioja.

jueves, 8 de julio de 2021

¿Qué significaba la Independencia para las mujeres de inicios de siglo XIX?

¿Qué significaba la Independencia para las mujeres si, en las condiciones de esa nueva sociedad que surgía en las primeras décadas del siglo XIX, eran libres pero, a la vez,  dependían de sus padres y esposos? 

La historia de Juana Manuela Gorriti ofrece una respuesta novedosa a algunas de las preguntas que abrió el proceso independentista. Nació en Rosario de la Frontera, provincia de Salta. Formó parte de una familia que fue protagonista en las luchas por la Independencia: era hija de José Ignacio Gorriti, representante por Salta en el Congreso de Tucumán (1816) y luego gobernador de esta provincia. También lo fue su tío, Juan Ignacio Gorriti, que a la vez había representado a Salta en la Junta Grande en 1811. Su familia mantuvo, además, estrechos vínculos políticos con Martín de Güemes.

Juana Manuela Gorriti generó diversas iniciativas que habilitaron nuevos espacios para las mujeres. En Lima y en Buenos Aires organizó tertulias en las que invitaba a las mujeres a ilustrarse y a escribir. Aceptaba e incluso fomentaba que las mujeres asistieran a las tertulias con sus hijos e hijas. Se encargó de promover un público lector femenino y editó revistas junto a otras mujeres. Escribió relatos sobre mujeres destacadas en la historia argentina y sudamericana, como el caso de Camila O’Gorman y el de Juana Azurduy.

En sus textos literarios las mujeres ganan protagonismo, y no sólo las que formaban parte de las familias patricias sino también de los pueblos originarios. Su familia era de extracción unitaria; sin embargo, las mujeres federales ocupan el centro de la escena en varios de sus cuentos sin por ello ser demonizadas, como por ejemplo en “La hija del mazorquero”. Una de sus mayores audacias, como sostiene la escritora y ensayista Cristina Iglesias, ha sido la de  escribir sobre aquello que estaba autorizado solo a los varones: los conflictos políticos, el drama de la historia argentina. 

En 1848 escribió “La quena”, una pieza clave del romanticismo argentino. La escritora y crítica literaria Mariana Enríquez ha puesto énfasis en los procesos de retraducción de la literatura gótica que aparecen en la obra de Juana Manuela Gorriti, llena de fantasmas, en general femeninos, que acechan a los vivos. En cualquier caso, su obra se conectaba así con el problema de la autonomía cultural, cuestión abierta por el proceso independentista: cómo decir y pensar, con los propios medios expresivos, aquellos problemas que atañen a la condición humana.  

En sus últimos años viajó a Buenos Aires, en el momento en que se consolida el Estado Nacional, de manera que el principio y final de su vida coinciden con el inicio y el cierre del proceso independentista. 

La biografía de Juana Manuela Gorriti permite comprender que la Independencia, además de declararse, tuvo que ser conquistada y reafirmada día a día. En este sentido, Gorriti abrió caminos no sólo para las mujeres de su tiempo, sino también para las venideras. 

La autonomía política plena que se declaró en 1816 no fue el punto de llegada, sino el punto de partida de un problema de más larga duración: el de la autonomía cultural de las nuevas repúblicas. Reconstruir la historia de Juana Manuela Gorriti supone, entonces, volver a retomar la discusión sobre los libros y los textos que tornaron legible nuestra propia historia. Su biografía asume una significación histórica singular, pues se trata de una escritora mujer y sudamericana que tiene que hacerse un lugar en la llamada “república de las letras”.

Su nombre forma parte de una “tradición selectiva” que la recupera en tanto escritora que inició un camino en el mundo de las letras en un contexto político complejo. Si nos esforzamos algo más, quizá vislumbremos algo del Salón Literario junto con otros nombres, como los de Marcos Sastre, Juan Bautista Alberdi o Juan María Gutiérrez. Generación del ’37, como suele llamársela. Es decir, escritores que nacieron bajo el signo de la Revolución de Mayo y que en su juventud transitaron la época de Rosas y el duro conflicto entre unitarios y federales.  

Bajo el mismo signo nace Juana Manuela Gorriti. La podemos encontrar dentro de categorías como “las escritoras” del siglo XIX y, junto con ella, hallamos a Juana Manso, Eduarda Mansilla y Josefina Pelliza. Aunque, en rigor de verdad, todas pertenecieron a ese gran movimiento estético que fue el Romanticismo para nosotros y los demás pueblos latinoamericanos, la historia de la literatura hace de ellas un capítulo aparte.
Teniendo en cuenta que las letras eran un espacio “colonizado” por los varones, su historia nos permite pensar los efectos de la Declaración de la Independencia a través de uno de los actos más radicales que habilitó este acontecimiento: que una mujer sudamericana pueda escribir la Patria.

Fuentes y Referencias bibliográficas:
https://www.educ.ar/recursos/153097/9-de-julio-y-género:-«escribir-la-patria» 
Koira, Estrella I. “El deseo de «nos-otros» en Juana Manuela Gorriti : literatura y representación de la identidad desdeuna perspectiva femenina en el siglo XIX argentino”[en línea]. Jornadas Diálogos : Literatura, Estética y Teología :Miradas desde el bicentenario : Imaginarios, figuras y poéticas, IV, 12-14 octubre 2010. Universidad CatólicaArgentina. Facultad de Filosofía y Letras, Buenos Aires. Disponible en:http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/ponencias/deseo-nos-otros-juana-gorriti.pdf

jueves, 10 de junio de 2021

Mujeres Argentinas que hicieron historia...


"Macacha" Güemes
(1787-1866)
A Macacha –María Magdalena Dámasa Güemes de Tejada- le cabe la gloria de haber acompañado ideológica y logísticamente a su hermano, el Gral. Martín Miguel Juan de Mata Güemes.
Cosió uniformes para la tropa patriota, realizó arriesgadas tareas de espionaje y fue admirada y respetada por sus opositores. Fue muy querida por el pueblo. Debido a la generosidad con que ayudaba a los necesitados la llamaban «Mamita de los pobres».
Nacida en el seno de una familia acomodada, fue educada según los estándares de las mujeres de la época. En octubre de 1803 contrajo matrimonio con Román Tejada, hijo de una de las familias más tradicionales y antiguas de Salta. Al estallar la Revolución de Mayo, adhirió a la causa independentista, colaborando con su hermano de manera destacada en muchas formas, que iban desde la confección de vestimentas e indumentaria para los soldados, hasta la obtención de información entre los partidarios realistas.
La familia Güemes se destacaba entre los integrantes de la elite, uniendo el carácter de funcionario real del padre, Gabriel de Güemes Montero, y la “prosapia” de la madre, Magdalena Goyechea, descendiente de los conquistadores y primeros encomenderos del noroeste. Sin embargo, tanto Magdalena, familiarmente apodada “Macacha”, como su hermano Martín Miguel y su marido, Román Tejada Sánchez (con quien se casó en 1803), pertenecían a los hacendados criollos que obviaban en el trato con sus peones las diferencias, ganándose su lealtad y respeto.

También participó en múltiples negociaciones, utilizando su influencia para inclinar negociaciones a favor de la causa patriota. Después del fallecimiento de su hermano en junio de 1821, continuó sirviendo a la causa revolucionaria. Macacha fue una de las mujeres más destacadas y respetadas de Salta, especialmente por las clases menos favorecidas, las cuales constituían en su mayoría el ejército gaucho de Martín Güemes.
Falleció en 1877, a la edad de 90 años.

Referencias  bibliográficas: