viernes, 19 de junio de 2020

Tratado Antártico



El Tratado fue suscripto el 1ro. de Diciembre de 1959 y entro en vigor el 23 de Junio de 1961.
Reconociendo que es en interés de toda la humanidad que la Antártida continúe utilizándose siempre exclusivamente para fines pacíficos y que no llegue a ser escenario u objeto de discordia internacional.
Reconociendo la importancia de las contribuciones aportadas al conocimiento científico como resultado de la cooperación internacional en la investigación científica en la Antártida;
Convencidos de que el establecimiento de una base sólida para la continuación y el desarrollo de dicha cooperación, fundada en la libertad de investigación científica en la Antártida, como fuera aplicada durante el Año Geofísico Internacional, concuerda con los intereses de la ciencia y el progreso de toda la humanidad.
Convencidos, también, de que un Tratado que asegure el uso de la Antártida exclusivamente para fines pacíficos y la continuación de la armonía internacional en la Antártida promoverá los propósitos y principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas.[1]
La República Argentina posee en la Antártida —dentro del territorio que reclama como propio, denominado Antártida Argentina— una serie de instalaciones científicas de cuya programación, planeamiento, coordinación, dirección, control y difusión de la actividad antártica argentina se encarga la Dirección Nacional del Antártico (DNA) del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, por medio del Instituto Antártico Argentino (IAA). Existen seis bases científicas que permanecen abiertas durante todo el año, mientras que otras siete se abren solamente durante el verano antártico. Otras instalaciones son campamentos y refugios usados intermitentemente.
La DNA confecciona anualmente el "Plan Anual Antártico", mientras que la logística antártica es responsabilidad de las Fuerzas Armadas Argentinas, coordinadas por el Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR) del Ministerio de Defensa que por medio de sus respectivos comandos antárticos (Dirección Antártica del Ejército Argentino, Dirección de Asuntos Antárticos de la Fuerza Aérea Argentina, Comando Naval Antártico de la Armada Argentina) facilitan los medios necesarios para las campañas anuales.1
El censo argentino del 24 de octubre de 2010 dio como resultado que la dotación invernal era de 230 personas en las 6 bases antárticas permanentes argentinas.2