El día 16 de abril, es el día
mundial de la voz. Esta fecha, propone
hacer un alto en el camino, para repasar que tipos de cuidados efectivizamos
con nuestra voz y a la vez, sugerir algunas propuestas, en especial en los
centros educativos donde la voz es un instrumento por excelencia.
Fisiológicamente podemos
definirla como un fenómeno sonoro constituido por un sonido complejo, producido por la laringe, tras la vibración
de las cuerdas vocales al paso del aire.
Así mismo, el sonido de la voz,
es diferente en cada persona porque las cualidades de su producción dependen de
la morfología de las estructuras que
intervienen (cartílagos, músculos, y tendones del aparato fonador, siendo las
cualidades sonoras: el timbre, el tono, la intensidad y la duración.
Ahora bien, a la hora de distinguir
entre diferentes voces, es el tono quien determina si una voz es masculina o
femenina,” ya que el tono resulta de las frecuencias de las vibraciones de las
cuerdas vocales.
Si estos músculos vibran con
mayor frecuencia por segundos, la voz resultará aguda, mientras que sí su
vibración es menor , la voz resultará ser grave. Las voces masculinas son
graves, y las voces femeninas son agudas, esta afirmación tiene un sustento
anatómico ligado a la longitud, grosor y
tensión de los pliegues vocales.
Las cuerdas vocales masculinas son gruesas y largas, y las femeninas son finas y cortas. Merced, a esta diferencia las voces en canto
se clasifican en voces
femeninas: Soprano (es la voz más aguda), Mezzosoprano (es la voz intermedia
entre la soprano y la contralto), Contralto (es la voz más grave o baja de la
mujer). Voces masculinas: Tenor (es la voz más aguda del varón), Barítono
(corresponde a la voz intermedia entre el bajo y el tenor), Bajo( es la voz más
grave o profunda del canto masculino).
La mezcla de voces en el canto regala un espectáculo único, que pone de
manifiesto la necesidad de oír voces femeninas
y masculinas juntas.
Por otro lado, las voces graves, junto con una buena articulación no necesitan
ampliar la intensidad (una voz grave suele ser más intensa). De este modo, la
voz se fuerza menos y se puede hablar durante más tiempo sin llegar al
sobreesfuerzo. En cambio, una voz aguda se hace menos audible y la persona, se ve obligada a aumentar la intensidad generando un mayor esfuerzo.
El esfuerzo vocal genera
disfonías. Para personas que trabajan con la voz , es indispensable tomar
ciertos consejos para el cuidado de la misma.
Entre ellos se mencionan, no fumar, tomar mucha agua antes y después de
usar la voz en forma prolongada, evitar hablar cuando el ruido de fondo es intenso,
y practicar una correcta técnica vocal.
Por último, mencionaré que, la
voz por su condición comunicativa, es un
medio que también expresa sentimientos:
en un mismo timbre de voz podemos “detectar” cambios en el estado de ánimo, que
condicionan las relaciones sociales.
Es, entonces este día una ocasión invalorable para
jerarquizar el rol que desempeña nuestra voz como transmisora de conceptos,
ideas y emociones, siendo un vehículo imprescindible en el intercambio social.
Equipo Fonoaudiológico
ESCUADRON SANIDAD L.A.M.