jueves, 4 de julio de 2024

¿Qué significaba la Independencia para las mujeres de inicios de siglo XIX?


La historia de Juana Manuela Gorriti ofrece una respuesta novedosa a algunas de las preguntas que abrió el proceso independentista. Nació en Rosario de la Frontera, provincia de Salta. Formó parte de una familia que fue protagonista en las luchas por la Independencia: era hija de José Ignacio Gorriti, representante por Salta en el Congreso de Tucumán (1816) y luego gobernador de esta provincia. También lo fue su tío, Juan Ignacio Gorriti, que a la vez había representado a Salta en la Junta Grande en 1811. Su familia mantuvo, además, estrechos vínculos políticos con Martín de Güemes.

Juana Manuela Gorriti generó diversas iniciativas que habilitaron nuevos espacios para las mujeres. En Lima y en Buenos Aires organizó tertulias en las que invitaba a las mujeres a ilustrarse y a escribir. Aceptaba e incluso fomentaba que las mujeres asistieran a las tertulias con sus hijos e hijas. Se encargó de promover un público lector femenino y editó revistas junto a otras mujeres. Escribió relatos sobre mujeres destacadas en la historia argentina y sudamericana, como el caso de Camila O’Gorman y el de Juana Azurduy.

En sus textos literarios las mujeres ganan protagonismo, y no sólo las que formaban parte de las familias patricias sino también de los pueblos originarios. Su familia era de extracción unitaria; sin embargo, las mujeres federales ocupan el centro de la escena en varios de sus cuentos sin por ello ser demonizadas, como por ejemplo en “La hija del mazorquero”. Una de sus mayores audacias, como sostiene la escritora y ensayista Cristina Iglesias, ha sido la de  escribir sobre aquello que estaba autorizado solo a los varones: los conflictos políticos, el drama de la historia argentina. 

En 1848 escribió “La quena”, una pieza clave del romanticismo argentino. La escritora y crítica literaria Mariana Enríquez ha puesto énfasis en los procesos de retraducción de la literatura gótica que aparecen en la obra de Juana Manuela Gorriti, llena de fantasmas, en general femeninos, que acechan a los vivos. En cualquier caso, su obra se conectaba así con el problema de la autonomía cultural, cuestión abierta por el proceso independentista: cómo decir y pensar, con los propios medios expresivos, aquellos problemas que atañen a la condición humana.  

En sus últimos años viajó a Buenos Aires, en el momento en que se consolida el Estado Nacional, de manera que el principio y final de su vida coinciden con el inicio y el cierre del proceso independentista. 

La biografía de Juana Manuela Gorriti permite comprender que la Independencia, además de declararse, tuvo que ser conquistada y reafirmada día a día. En este sentido, Gorriti abrió caminos no sólo para las mujeres de su tiempo, sino también para las venideras. 

La autonomía política plena que se declaró en 1816 no fue el punto de llegada, sino el punto de partida de un problema de más larga duración: el de la autonomía cultural de las nuevas repúblicas. Reconstruir la historia de Juana Manuela Gorriti supone, entonces, volver a retomar la discusión sobre los libros y los textos que tornaron legible nuestra propia historia. Su biografía asume una significación histórica singular, pues se trata de una escritora mujer y sudamericana que tiene que hacerse un lugar en la llamada “república de las letras”.

Su nombre forma parte de una “tradición selectiva” que la recupera en tanto escritora que inició un camino en el mundo de las letras en un contexto político complejo. Si nos esforzamos algo más, quizá vislumbremos algo del Salón Literario junto con otros nombres, como los de Marcos Sastre, Juan Bautista Alberdi o Juan María Gutiérrez. Generación del ’37, como suele llamársela. Es decir, escritores que nacieron bajo el signo de la Revolución de Mayo y que en su juventud transitaron la época de Rosas y el duro conflicto entre unitarios y federales.  

Bajo el mismo signo nace Juana Manuela Gorriti. La podemos encontrar dentro de categorías como “las escritoras” del siglo XIX y, junto con ella, hallamos a Juana Manso, Eduarda Mansilla y Josefina Pelliza. Aunque, en rigor de verdad, todas pertenecieron a ese gran movimiento estético que fue el Romanticismo para nosotros y los demás pueblos latinoamericanos, la historia de la literatura hace de ellas un capítulo aparte.
Teniendo en cuenta que las letras eran un espacio “colonizado” por los varones, su historia nos permite pensar los efectos de la Declaración de la Independencia a través de uno de los actos más radicales que habilitó este acontecimiento: que una mujer sudamericana pueda escribir la Patria.

Fuentes y Referencias bibliográficas:
https://www.educ.ar/recursos/153097/9-de-julio-y-género:-«escribir-la-patria» 
Koira, Estrella I. “El deseo de «nos-otros» en Juana Manuela Gorriti : literatura y representación de la identidad desdeuna perspectiva femenina en el siglo XIX argentino”[en línea]. Jornadas Diálogos : Literatura, Estética y Teología :Miradas desde el bicentenario : Imaginarios, figuras y poéticas, IV, 12-14 octubre 2010. Universidad CatólicaArgentina. Facultad de Filosofía y Letras, Buenos Aires. Disponible en:http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/ponencias/deseo-nos-otros-juana-gorriti.pdf