Juana Manuela Gorriti generó diversas iniciativas que habilitaron nuevos espacios para las mujeres. En Lima y en Buenos Aires organizó tertulias en las que invitaba a las mujeres a ilustrarse y a escribir. Aceptaba e incluso fomentaba que las mujeres asistieran a las tertulias con sus hijos e hijas. Se encargó de promover un público lector femenino y editó revistas junto a otras mujeres. Escribió relatos sobre mujeres destacadas en la historia argentina y sudamericana, como el caso de Camila O’Gorman y el de Juana Azurduy.
En sus textos literarios las mujeres ganan protagonismo, y
no sólo las que formaban parte de las familias patricias sino también de
los pueblos originarios. Su familia era de extracción unitaria; sin embargo, las mujeres
federales ocupan el centro de la escena en varios de sus cuentos sin por
ello ser demonizadas, como por ejemplo en “La hija del mazorquero”. Una
de sus mayores audacias, como sostiene la escritora y ensayista
Cristina Iglesias, ha sido la de escribir sobre aquello que estaba
autorizado solo a los varones: los conflictos políticos, el drama de la
historia argentina.
En 1848 escribió “La quena”, una pieza clave del
romanticismo argentino. La escritora y crítica literaria Mariana
Enríquez ha puesto énfasis en los procesos de retraducción de la
literatura gótica que aparecen en la obra de Juana Manuela Gorriti,
llena de fantasmas, en general femeninos, que acechan a los vivos. En
cualquier caso, su obra se conectaba así con el problema de la autonomía
cultural, cuestión abierta por el proceso independentista: cómo decir y
pensar, con los propios medios expresivos, aquellos problemas que
atañen a la condición humana.
En sus últimos años viajó a Buenos Aires, en el momento en
que se consolida el Estado Nacional, de manera que el principio y final
de su vida coinciden con el inicio y el cierre del proceso
independentista.
La biografía de Juana Manuela Gorriti permite
comprender que la Independencia, además de declararse, tuvo que ser
conquistada y reafirmada día a día. En este sentido, Gorriti abrió
caminos no sólo para las mujeres de su tiempo, sino también para las
venideras.
La autonomía política plena que se declaró en 1816 no fue
el punto de llegada, sino el punto de partida de un problema de más
larga duración: el de la autonomía cultural de las nuevas repúblicas.
Reconstruir la historia de Juana Manuela Gorriti supone, entonces,
volver a retomar la discusión sobre los libros y los textos que tornaron
legible nuestra propia historia. Su biografía asume una significación
histórica singular, pues se trata de una escritora mujer y sudamericana
que tiene que hacerse un lugar en la llamada “república de las letras”.
Su nombre forma parte de una “tradición selectiva” que la
recupera en tanto escritora que inició un camino en el mundo de las
letras en un contexto político complejo. Si nos esforzamos algo más, quizá vislumbremos algo del Salón Literario junto con otros nombres, como los de Marcos Sastre, Juan Bautista Alberdi o Juan María Gutiérrez. Generación del ’37, como suele llamársela. Es decir, escritores que nacieron bajo el signo de la Revolución de Mayo y que en su juventud transitaron la época de Rosas y el duro conflicto entre unitarios y federales.
Bajo el mismo signo nace Juana Manuela Gorriti. La podemos encontrar dentro de categorías como “las escritoras” del siglo XIX y, junto con ella, hallamos a Juana Manso, Eduarda Mansilla y Josefina Pelliza. Aunque, en rigor de verdad, todas pertenecieron a ese gran movimiento estético que fue el Romanticismo para nosotros y los demás pueblos latinoamericanos, la historia de la literatura hace de ellas un capítulo aparte.
Bajo el mismo signo nace Juana Manuela Gorriti. La podemos encontrar dentro de categorías como “las escritoras” del siglo XIX y, junto con ella, hallamos a Juana Manso, Eduarda Mansilla y Josefina Pelliza. Aunque, en rigor de verdad, todas pertenecieron a ese gran movimiento estético que fue el Romanticismo para nosotros y los demás pueblos latinoamericanos, la historia de la literatura hace de ellas un capítulo aparte.
Teniendo en cuenta que las letras eran un espacio
“colonizado” por los varones, su historia nos permite pensar los efectos
de la Declaración de la Independencia a través de uno de los actos más
radicales que habilitó este acontecimiento: que una mujer sudamericana
pueda escribir la Patria.
Fuentes y Referencias bibliográficas:
https://www.educ.ar/recursos/153097/9-de-julio-y-género:-«escribir-la-patria»
Koira, Estrella I. “El deseo de «nos-otros» en Juana Manuela Gorriti : literatura y representación de la identidad desdeuna perspectiva femenina en el siglo XIX argentino”[en línea]. Jornadas Diálogos : Literatura, Estética y Teología :Miradas desde el bicentenario : Imaginarios, figuras y poéticas, IV, 12-14 octubre 2010. Universidad CatólicaArgentina. Facultad de Filosofía y Letras, Buenos Aires. Disponible en:http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/ponencias/deseo-nos-otros-juana-gorriti.pdf
Koira, Estrella I. “El deseo de «nos-otros» en Juana Manuela Gorriti : literatura y representación de la identidad desdeuna perspectiva femenina en el siglo XIX argentino”[en línea]. Jornadas Diálogos : Literatura, Estética y Teología :Miradas desde el bicentenario : Imaginarios, figuras y poéticas, IV, 12-14 octubre 2010. Universidad CatólicaArgentina. Facultad de Filosofía y Letras, Buenos Aires. Disponible en:http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/ponencias/deseo-nos-otros-juana-gorriti.pdf