Abriendo surcos
Hoy: 28 de mayo se conmemora el día de la “Maestra Jardinera y los Jardines de Infantes” en todo el país, con motivo de cumplirse un nuevo aniversario del fallecimiento de la maestra riojana Rosario Vera Peñaloza, la maestra que creó el primer jardín de infantes de la Argentina.
Rosario Vera Peñaloza nació en Atiles, La Rioja, el 25 de Diciembre de 1874. Allí se recibió de maestra y después se fue a la ciudad de Paraná, donde se recibió de profesora. Por sus altas calificaciones, al recibirse, le ofrecieron dirigir la escuela normal de Santa Fe, pero ella creía que para ser una verdadera maestra tenía que ejercer el oficio, por eso rechazó el ofrecimiento y se fue a trabajar como maestra de grado en una escuela nocturna de Paraná.
En 1900 regresó a su provincia y realizó una verdadera revolución educativa al crear el primer jardín de infantes del país. Rosario Vera Peñaloza, creía que la educación pública era la principal herramienta que tenía el pueblo para progresar, y por eso le dedicó toda su vida.
Además, pensaba que las maestras debían ser autodidactas y que tenían que aprovechar todos los materiales a su alcance para armar sus clases. Otras de sus preocupaciones era enseñar oficios y artesanías a los adultos, para que pudieran ganarse la vida.
La historia de la niñez y de la infancia se desdobla en la historia de cada género. En el inicio de la educación argentina, se concibió a la misma con una matriz desplegada por Sarmiento: en el ideal de una familia, donde el niño estaba subordinado a sus padres y docentes.
Sin embargo, también hubo otros niños: “el niño huérfano”, “el niño trabajador”, “el niño desertor escolar”.
Con el tiempo, la infancia fue resignificada como objeto de estado con la voluntad de que: “todos los niños son privilegiados, sin distinciones”.
La participación de los chicos, como personas a las que es preciso escuchar no figura en estos tiempos históricos.
En la actualidad, y en nuestro ámbito específico, se comenzó a desarrollar el Plan Nacional de Jardines Maternales y Paternidad Responsable, con el objeto de compatibilizar las responsabilidades que requieren la actividad profesional y familiar, tanto para hombres como para mujeres, civiles y militares, pertenecientes a las Fuerzas Armadas.
Para llevar adelante este proyecto se creó en el ámbito de la Dirección Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Defensa, una Comisión para la Implementación del Plan Nacional de Jardines Maternales y Paternidad Responsable para el personal Militar y Civil de las Fuerzas Armadas.
De este modo, se conformó un Grupo de Trabajo coordinado por la Dirección Nacional de Derechos Humanos e integrado por representantes de las tres Fuerzas, de la Subsecretaría de Coordinación y de las representaciones gremiales, con el objetivo de relevar las necesidades de los hombres y mujeres de las Fuerzas para comenzar a construir, ampliar y/o refaccionar jardines maternales, para niños/as desde los 45 días hasta los 3 años de edad.
En el caso de la Fuerza Aérea, el 25 de febrero de 2010: se reinauguró un jardín materno infantil con nuevas instalaciones. Dicho Jardín Materno Infantil “Rinconcito Aeronáutico”, fue el inicio de una proyección diagramada acorde a las necesidades identificadas por cada una de las Fuerzas Armadas”.
Durante el 2009 se desarrolló, a través de la Jefatura de Personal de las FFAA, un relevamiento de necesidades entre padres del personal civil y militar, con hijos desde 45 días a 5 años”. De esa encuesta surgió la necesidad de renovar este jardín instalado en la I Brigada Aérea del Palomar, y las instalaciones situadas en el Barrio Militar de Río Gallegos, y de la Guarnición Aérea Córdoba.
El jardín reinaugurado en Palomar brinda asistencia a 118 niños y niñas, 40 de los cuales provienen de las cercanías a la base, y el resto son hijos de personal civil y militar de las Fuerzas. Sus instalaciones fueron completamente renovadas en estética, pisos y techos, y adecuados los tamaños de muebles y sanitarios a las necesidades de los niños y niñas que asisten al jardín. Cuenta con un amplio Salón de Usos Múltiples y un gran jardín con juegos. También cuenta con una sala de computación para iniciar en esta práctica a niños y niñas desde los 3 años de edad.
La urgencia de contar con estos espacios se vio incrementada por la ausencia dentro de la comunidad de Jardines Maternales próximos a los establecimientos militares.
Durante el 2010 se avanzó con nuevos proyectos de jardines: uno para la Fuerza Aérea en la provincia de Santa Cruz.
La existencia de jardines maternales en el mismo lugar de trabajo facilita mucho las cosas y propicia la lactancia y el vínculo entre ambos, tan importante para el desarrollo subjetivo y psíquico de ese niño o niña.
A pesar de los avances hacia la equidad de género, la creencia de que las madres deben ser las principales cuidadoras de niños y niñas se encuentra, todavía, arraigada. De hecho, el 75% del cuidado infantil está a cargo de las mujeres, según una investigación de UNICEF, el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) y el Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES).
Mientras la trayectoria de la inserción de los varones en el mercado de trabajo es permanente, la de las mujeres está condicionada por el rol que desempeñan en el hogar (participan menos, lo hacen en jornadas laborales remuneradas más cortas y en puestos de menor calidad).
Es importante añadir también, que la educación comienza a partir de los 45 días con el objetivo de fomentar la socialización y la educación temprana.
Es de destacar el papel de los hombres en la crianza de los niños ya que “los varones deben participar y colaborar con el cuidado y las decisiones sobre el bebé, dónde dejarlo, al cuidado de quién, etc. También debe apoyar a su compañera para que pueda hacerlo con tranquilidad y sin culpas”
Argentina se ha comprometido en la generación de políticas públicas de modo que, hombres y mujeres puedan acceder a los mismos derechos; en particular: alentar el suministro de los servicios sociales de apoyo para permitir que los padres combinen las obligaciones para con la familia con las responsabilidades del trabajo y la participación en la vida pública, especialmente mediante el fomento de la creación y desarrollo de una red de servicios destinados al cuidado de los niños.
La perspectiva educativa en nuestro país, establece como primer eslabón del Sistema Educativo Nacional, al Nivel Inicial, incorporando al mismo, al Jardín Maternal “para niños menores de tres años”, lo que implica su reconocimiento pedagógico. También establece la obligatoriedad del último año del Jardín de Infantes, que responde a un criterio de equidad y democratización educativa; teniendo presente, en este sentido el respeto del ciclo completo del Jardín de Infantes.